Desde la al gif animado pasando por el collage, el brasileño es un artista-orquesta.
Ya sabes cómo me gusta un collage así que de él vamos a hablar hoy: tan libre y juguetón, fruto de la combinación de trozos de cosas distintas que se unen, mezcolanza de culturas, entornos y todo aquello que la mente calenturienta del autor pueda imaginar. Lo dispar se une, lo alejado se junta en un único espacio artístico y… bueno, allá cada uno que interprete lo que quiera.
Residente en Budapest, Silvio lleva quince años por Europa. De joven, fueron las portadas de sus discos de vinilo su primer contacto con la cultura visual cosa que ha influido en su arte desde entonces. También, le fascina el surrealismo y el dadaísmo, ingrediente imprescindible de su proceso creativo:
Con la influencia del inconsciente, intuición, sueños (despiertos o no) junto con una mezcla de cultura popular: las posibilidades son infinitas.
El hecho de entender entre poco o nada las letras en inglés de mis discos favoritos cuando era joven, era la base de un lenguaje abstracto y surrealista que utilizo en mi expresión artística.
Así, Silvio Severino prefiere que sea el espectador el que finalice su obra al comprenderla y asimilarla según el bagaje cultural y emocional de cada uno. Ya ves, tuya es finalmente la obra de Severino, tuya la interpretación, a pesar que su obra sea tan personal.
Para mí, esa respuesta emocional es más importante que la comprensión lógica de la obra.
Su arte se construye cada día, se inspira en cualquier cosa: desde un programa de la tele a una visita al museo, libros, un viaje en autobús… Le gusta tener los ojos bien abiertos y no perder detalle del mundo que le rodea.
Todas las imágenes © I Fuente:
Post escrito gracias a la ayuda de mis compañeros Donia (con las letras) y Jota (con los gifs).