El vuelo de es sutil, delicado. Sus pies apenas flotan ligeramente a ras de suelo. Como si fuese un ángel. Nadie nota nada. Pasa desapercibida. No se trata de un vuelo presuntuoso u obsceno del tipo mira como vuelo y tú no. Al contrario. Es tranquilo, líquido, exquisito… es un vuelo inevitable.
Quien pasa a su lado no puede ver que está volando. Es una chica insignificante, gente mediocre como yo que vive experiencias metafísicas, que decía Cortazar cuando hablaba de su relación con la realidad. Puedes creerlo o no, pero cada realidad es única y, a la vez, la misma… todos los fuegos el fuego, todos los mares del mar.
La lírica de Naatsumi tiene una compleja puesta en escena, donde la fotógrafa hace alarde de paciencia y perseverancia. Así, persigue la levitación perfecta a través de cientos de instantáneas, hasta conseguir el efecto deseado. En su web hay en los que explica su técnica.
De Yowayowa Camera Woman Diary se han escrito muchas cosas. Lo sé. Pero el mundo se divide en dos tipos de personas: las que sueñan con volar y las que lo consiguen… y ¡a ver quién se resiste a escribir un post sobre la voladora poética!
Por cierto, si sueñas con volar tal vez te interese saber que diversas fuentes consultadas (o sea, el youtube y el google) ofrecen diferentes interpretaciones. Para algunos significa éxito y perseverancia, para otros huída de una realidad difícil de aceptar y para Freud -que siempre estaba pensando en lo único- tenía relación con el orgasmo.
Sobre la experiencia real, tendrás que preguntar a Naatsumi, ahí no te podemos ayudar.
Fuentes: , y .