lleva un buen rato ocupando de lleno mi cabeza. Ando de una punta a otra en su web sin encontrar un solo punto de flaqueza. Este francés nunca se planteó ser fotógrafo y sin embargo lo es. La vida nos lleva por donde quiere y algunos, como Jean Yves, tienen la suerte de que la vida les lleva exactamente al punto donde debían estar, porque no creo que haya cosa en el mundo que sea capaz de hacer mejor que esto que hace.
La red está llena de artículos sobre su trabajo: surrealismo y sentido del humor, la fotografía convertida en arte, enorme creatividad… Y no es para menos para un fotógrafo que ha recibido 10 leones de Cannes, un buen número de Clios y muchos premios más. Que trabaja con las más importantes agencias y los más sonados clientes.
Ahora vamos a lo que vamos, que ya nos hemos puesto en situación, ¿verdad? ¡Este tío es un máquina! Este proyecto llamado Made of Pixels me resulta de lo más inspirador. Es filosofía pura. La calidad de las imágenes está fuera de toda duda. Sólo son cuerpos semidesnudos a los que se le ven los píxeles de los que están hechos.
No puedo quitarme esta idea de la cabeza: somos partes de un todo y a su vez somos el todo de muchas partes. Piezas que encajan, que se mueven cuando la pieza de al lado se mueve. Somos píxeles.
Millones de píxeles de una imagen a baja resolución. Nuestros cuerpos son también millones de píxeles en alta resolución, píxeles más pequeños, insignificantes partes que aisladas no tienen sentido, pero que unidas forman un ser al completo.
¿Se me va la olla? Una cosa está clara: esto es arte del bueno en fotografía, ¡y encima se mueve!
Todas las imágenes © I