es un artista parisino que domina con bastante soltura el arte de la animación “zootrópica“. El , como sabéis, es una máquina compuesta por un tambor circular con unos cortes, de manera que, al girar sobre sí misma, un espectador puede ver los dibujos dispuestos en su interior, percibiendo la ilusion de movimiento.
Pues bien, el último trabajo de Dubosc es una pieza fascinante, un caketrope, o lo que es lo mismo, un pastel que al girar reproduce una animación, inspirada ésta en la obra de . Un trabajo delicioso.
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