El pintor local Urbano Lugrís rebautizó su ciudad natal con el críptico nombre de Percalinópolis, y con ánimo de deriva situacionista paseaba sus calles y tabernas, llenando de bohemia los años 50 coruñeses, en aquellos sus Periplos Percalinopolitanos
Ondulando olas interesantísimas de palabras, mi querido y erudito compañero Jota me guió a través de A Coruña. Bajo la lluvia o bajo el sol, en cuanto pisé el suelo coruñés nos dirigimos hacia un bar, cambiando cada media horita y descubriendo la historia de la ciudad entre caminos: empezando el periplo percalinopolitano.
Durante unos días, experimenté esta vida percalinopolitana, de espaldas al mar, escuchando historias, anécdotas y una mirada continuamente renovada.
Así son los bares coruñeses, una nueva mirada, una expresión positiva, energética y astuta del estado de ánimo social, disfrutando de cada rayo de luz natural, enorgullecido de su intensa historia: relucen de colores, de creatividad, con upcycling (reciclar creando nuevas cosas) y/o con arte.
Y como en todos los viajes, os presento aquí los bares que forman parte de la guía oficial, con un branding bien explicado y documentado que encontré gracias al guía local. Si pasáis por allí, no dudéis en entrar en un bar. ¡La curiosidad siempre recompensa!
“Identidad gráfica para la apertura de la nueva Cafetería Lumar en A Coruña. El nombre de Lumar está unido a la historia de la hostelería coruñesa. Su antigua cafetería fue una referencia desde del año 1959 al 1993 en el centro de la ciudad.” Para la realización del proyecto el diseñador ha tenido en cuenta “la decoración retro industrial del local y el público al que se dirige su oferta gastronómica.”
¡Gracias a Jota y a Doll por invitarme al final de la tierra!