En este blog publicamos obras de artistas con alto contenido erótico, sexo gráfico con ciertos toques oscuros, salvajes y hasta sádicos. Cuando hay arte de por medio, la vara de medir es amplia, se trata de expresión individual con la que puedes o no conectar, pero que transmite sentimientos o hace pensar.
Pero la creatividad publicitaria es otra cosa; en estos casos, hablamos de un trabajo que utiliza insights arraigados en la parte más profunda del cerebro que entrelazan cultura y anhelos, los vincula a un producto y los pone al servicio de objetivos comerciales.
Publicidad, sociedad y cultura se retroalimentan
En esta época en la que pedimos ética a políticos y entidades financieras ¿no toca pedir también a la publicidad que haga autocrítica? su influencia social no puede perderse de vista.
Como dice Spider-Man: un gran poder conlleva un gran responsabilidad.
Hoy traigo ejemplos de cómo el sexo puede ayudar a vender un producto sin transgredir ciertas normas éticas básicas. ¿La receta? inteligencia, una pizca de sutileza, sentido del humor, evitar la , mostrar relaciones entre iguales y, sobre todo, eludir la asociación de la imagen femenina con prototipos machistas y denigrantes.
Disfrutad de las imágenes. Luego, si queréis, lo discutimos.
Sexo Explícito, imaginativo, inteligente
Sexo Contextual, experiencial y divertido
La fuerza visual y la influencia sociológica de la publicidad es muy potente. Tanto, que es capaz de modificar pensamientos y comportamientos. El sociólogo lo definía como violencia simbólica:
“… una forma de poder, que se ejerce directamente sobre los cuerpos, como por arte de magia y al margen de cualquier coacción física; pero esta magia sólo opera apoyándose en unas disposiciones registradas, a la manera de unos resortes, en lo más profundo de la mente”.
Sexo Imaginativo, conceptual, abstracto
Por eso me pregunto, ya puestos, conscientes como somos de las repercusiones que tienen nuestras acciones como profesionales… ¿y si nos replanteamos ciertos códigos relacionados con las personas y el sexo?
Bien porque son dañinos para colectivos vulnerables (como niños y adolescentes). Tal vez porque porque incitan y justifican un comportamiento social machista, incluso violento. Quizá porque promueven una visión de la mujer instrumental o simplemente, por cuestiones económicas…
La batalla por la igualdad en occidente se juega más en los símbolos que en las cuotas de participación. En fin, esta es mi opinión. Me encantará escuchar la tuya.
Nota: gracias a por su ayuda para documentar gráficamente este post.