Nos creemos los seres más importantes de la creación, los únicos racionales, capaces de comunicarnos entre sí. Somos tan cerriles que no entendemos otra forma de expresar que no sean las palabras. Los animales, con sus sonidos y sus formas de moverse, todavía podrían pero, ¿y las plantas? ¡Eso es imposible!
A mí me costaba imaginar cómo, pero esta mañana mientras me desayunaba una tostada he visto la luz gracias a las ilustraciones animadas de en realidad gracias a la introducción de una lección en video del explica cómo lo hacen.
es un ilustrador y animador procedente de China que vive en Londres. Sus obras, fácilmente reconocibles por su característico estilo, a menudo contienen una crítica a la sociedad, al uso de las nuevas tecnologías y al egoísmo del hombre.
Aunque creamos saberlo “todo”, en realidad es “casi todo” lo que no entendemos. El mundo en el que vivimos es complejo y el ser humano no es más que una pequeña parte de él, a pesar del escándalo que armamos allá donde estamos presentes. Por más que nos empeñemos el mundo no gira a nuestro alrededor.
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