Cuando llega la primavera huele bien. Siento frescor por las mañanas y calor al mediodía. Me doy el gusto de enseñar los brazos, de notar el aire directo sobre la piel. Todo es como más ligero, suave, fresco y auténtico. El optimismo y la vida renacida lo invade todo, los pajarillos se afanan de acá para allá, mientras tomas el sol en la terraza de un parque lleno de niños cervecita en mano. Así es ella, la mía, mi primavera cuando llega, cargadita de flores de azahar… Suena idílico.
Sé que para otros es el momento de llegada de alergias y de calores insoportables ya al medio día por estas tierras sureñas, pero no para mí, que no sufro del mal del polen, ni tolero el frío.
Ahora nos despedimos, nos toca asueto semanasantero y primaveral, pero sólo unos días, el lunes volvemos con fuerzas renovadas y si el tiempo acompaña, más morenitos. Para empezar, flores, primavera y Behance, ¡felices vacaciones!
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(y un extra) Rebirth | |
