He llegado de mis vacaciones sin depresión pero bastante dispersa. Muchos frentes, muchos cabos sueltos y no doy pie con bola. Así que he decidido escribir sobre lo primero que se me pusiera por delante antes de perderme en la espesura y… ¡qué suerte he tenido! He abierto mis ojitos, me he encontrado con Retoka.
es un estudio dedicado al diseño y en especial al retoque fotográfico. Lo que hace es para quitarse el sombrero. Primero por la calidad de la manipulación de la imagen y segundo porque sus trabajos son espectaculares: colores fluorescentes, animación y distorsión, con el cuerpo femenino como centro de todo. Yo, ¿qué quieres que te diga?, mirando los proyectos de su última etapa veo un artista que hace cosas distintas al resto, que cuida su obra al detalle… a mí me gusta, brillante y sucio a la vez.
Me pregunto cómo es posible que nunca me hubiera topado yo con Retoka, es curioso a la par que agradable. Es la demostración de que por más horas que te pases recorriendo Behance, por más que conozcas, más aún te queda por conocer.
El dominio que tiene del Photoshop es inaudito. Sé, como usuaria algo mediocre de esta herramienta, que sus posibilidades son (casi) infinitas, verlo en su proceso de trabajo, del origen al resultado (al final del post tienes un video), da un poco de vértigo. Te haces una idea de la magia que puede hacer este programa cuando está en las manos adecuadas. Unas manos como las de Toni Retoka, prestidigitador de imágenes.
Todas las imágenes © I