David García Torrado presenta hoy en su último trabajo”NAKED! amor a primera vista” retratos en blanco y negro en los que investiga los misterios de la comunicación no verbal y su influencia en nuestra percepción de los demás.
Una reflexión sobre los prejuicios, en la que el autor, con la paciencia de un cazador, captura en los rostros ese instante de absoluta desnudez en la que se transparentan los secretos. Si consigue atrapar esa esencia en sus personajes es algo que tendrás que descubrir por ti mismo.
Detrás de NAKED! late la ilusión por mostrar al público lo que se esconde tras un retrato. Reivindica la implicación y la conexión interpersonal como elemento esencial de esta disciplina fotográfica. De forma secundaria e ineludible nos encontramos con los prejuicios y las primeras impresiones como elementos de estudio. El trato continuo con gente nos hace perder la referencia de lo mucho que nos influyen estos elementos en el día a día y lo determinantes que son según qué contexto.
Debido a la gran implicación del fotógrafo, no hay que perder de vista al propio autor dentro del retrato. Por mucho que queramos, creo que siempre tendrá una parte de nosotros, una parte de autorretrato que esconde una posible realidad del retratado pero al mismo tiempo, nos da información puntual de una atmósfera, de un estado de ánimo del artista, etc.
Un buen retratista creo que tiene que tener empatía, intención, implicación, paciencia y muchas ganas de contar historias a través del rostro.
Gracias a NAKED! he ido conociendo a alguno de los retratados personalmente y veo lo diferentes que son a las primeras impresiones que en su día me dieron. Creo que esa era una de las claves, poder valorar eso. La gente no se muestra indiferente, tiene una gran curiosidad también por descubrir qué tipo de persona se esconde tras ese retrato. Estoy contento con ello, eso le da sentido a la exposición.
Antes de NAKED! David García Torrado se dejó seducir por la arquitectura de la ciudad alemana de Munich. Allí marchó a replantearse su estilo y su forma de mirar hace unos años. Pero ya entonces, la influencia de la pintura se percibe con tanta claridad, como el anhelo del autor por encontrar su esencia en tierra de nadie. Un reto complejo para aquel que lleva la fotografía en los genes.
Mis padres son fotógrafos y llevo toda la vida vinculado a la profesión. Hasta que un día consigo verla como un lenguaje para poder contar historias, y dejar en otro plano a la fotografía como profesión. Oportunidades como la de NAKED! hacen que pueda hacer confluir el plano profesional con el personal y eso me hace sentir bien. Es sano para mí ver, de cuando en cuando, que es posible aunarlos en el mismo proyecto, me hace sentir menos dividido como persona.
Me inspiro en esas cosas que me hacen sentir y me ayudan a conocer mi forma de ser. Un paisaje, una persona en la calle, un recuerdo, un sueño. Todo ello y más, son los ingredientes que terminan produciendo en mí esa reflexión que llegado el momento, se convierten en proyectos finalizados y funcionan como herramienta de introspección.
Conocimos a David, el asturiano observador, en la presentación en Gijón del de nuestros amigos de y sólo podemos confirmar a ciencia cierta, que eso de escanciar la sidra se le da muy bien.
¡Suerte, David!
Todas las imágenes © David García Torrado. | |