Córdoba acoge desde el 6 de Marzo al 5 de Mayo a algunos de los autores de vanguardia en el arte de la fotografía. Nombres como Marina Abramovich o Robert Mapplethorpe hacen que esta sea una de las citas más atractivas de este recién estrenado milenio.
“Después del Diluvio” es el sugerente título de esta bienal, que de forma caleidoscópica se adentra en la conciencia de la Crisis. No una crisis esencialmente económica, como cada día se encarga de recordarnos la actualidad, sino una crisis individual que tiene que ver con el proceso creativo y también con la disolución del arte como fenómeno cambiante.
Y nadie mejor que Marina Abramovich para sintetizar esa permanente evolución, con una serie que impacta aún más en un espacio, como la iglesia de la Magdalena, que aporta una espiritualidad que ejerce de contraste con el universo de la artista. Y es que “Después del Diluvio” discurre por caminos tan diversos como la pretendida pornografía, que parte de un erotismo posmoderno, de Robert Mapplethorpe que avanza en una representación clásica a pesar de su gusto por lo explícito.
También tenemos al universo de Jesper Just que transita en su experimentación por los recovecos de un parque parisino, Buttes Chaumont y sus alrededores, para fijar la evolución de este jardín público que llega hasta nuestro días desde una concepción lejana.
Pocas veces Córdoba tuvo una muestra tan rica, en un momento además en el que el arte contemporáneo amenaza con desaparecer y pierde su espacio, como si de una especie rara en peligro de extinción se tratase.
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