¿Alguna vez has mirado una imagen y sentido escalofríos? pues es justo lo que me ha pasado al conocer la obra del fotógrafo norteamericano Mckay Jaffe, más conocido por I Must Be Dead.
Si superas la primera sensación de huida y entras en te recibe un gran cartel con el texto: Fuck You. (No necesita traducción, ¿verdad?). Después de la provocación consciente del artista, te espera un trabajo tan eléctrico como los colores que utiliza y la carga emocional que imprime a sus protagonistas. Os dejamos con Mckay un joven que ha sabido sacar partido de internet y los canales sociales para promocionar su trabajo como creador:
Nací en Miami, Florida y actualmente vivo en Phoenix, Arizona.
No estudié fotografía en ningún sentido aparte de por mí mismo, en mi habitación. El poder de Internet y la herramienta que tienes justo en tu teclado son en mi opinión más de lo que puede ofrecerte cualquier escuela en estos días.¡Y es gratis!
Hace poco que soy freelancer a tiempo completo. Sí, es bastante difícil, pero también interesante confiar sólo en la venta de arte y dedicarte a esto. Pero yo, simplemente, no puedo mantener un trabajo regular. Me vuelve loco, por eso he preferido enloquecer haciendo arte que trabajando en otra cosa.
En ocasiones la agresividad quema, en otras congela. En ningún caso te deja indiferente. La fuerza visual de su trabajo es brutal. Sus colores y texturas, sorprendentes. Mckay recrea imágenes que parecen encuadradas para ser gráficas de una campaña publicitaria.
Hago trabajos de publicidad, aquí y allá, pero no los busco. En cualquier caso, soy un fatal hombre de negocios y bastante tengo con dedicarme a mi arte. Así que la mayoría de mis clientes no están en la industria publicitaria. Tengo un montón de trabajos extraños y eclécticos que vienen a su manera. Me resulta complicado enfocarme sólo a una industria. Es parte de mi personalidad así que… ¿qué puedo hacer?
Tampoco tengo un proceso creativo tipo. A veces se me ocurren ideas que llevan años aguardando en mi cerebro hasta que me ocupo de ellas, otras se me ocurren en el momento. No puedo determinar en qué punto viene la inspiración, tan solo parto de una idea indefinida, de un eje creativo básico que puede resultar impresionante o dar miedo.
Sin embargo, al final todo funciona. En cualquier momento pienso en una idea, y si creo que es buena, voy explorando posibilidades para conseguir que se lleve a cabo. Puede venir cuando hablas con amigos, lees un libro, ves una película o vas de tiendas; viene de dónde quiera venir.
Hay una especie de caos controlado en mi técnica, manejo de una forma anárquica diversas técnicas que tiene que ver con la iluminación, la edición o el tema que trato. De esa forma consigo que me permitan la exploración en el medio y que me envuelvan en un entorno creativo que es más divertido, estimulante y versátil; que se mantiene fresco y siempre me invita a volver. Siempre estoy tratando de impulsar nuevas formas de la iluminación y la edición.
I Must Be Dead nos recomienda el de Gregory Crewdson cuyo trabajo admira por la forma en que utiliza la iluminación.
Gracias por tu amabilidad, Mckay 🙂