Molly Strohl tiene apenas 21 años y es una joven fotógrafa que estudia en Savannah College of Art and Design. Sus anteriores series: (en las que retrataba a diversos personajes un tanto quemados, o más bien, ahumados) o (donde las estrellas se transparentaban a través de los rostros), ya dieron que hablar.
Jettison se puede traducir como el sacrificio voluntario de la carga de un avión o un barco, en una situación de emergencia. Los personajes de Molly, también sueltan lastre para aliviar su carga, pero en tiempos de angustia.
Como las lágrimas, pensé al ver las imágenes. Pero, en este caso las lágrimas no son suficientes. El lastre es una carga insoportable, que forma parte de los propios personajes; esto requiere algo más fuerte. La emergencia es de nivel rojo y los cuerpos se derriten preludiando la ineludible debacle. No me atrevería a predecir un final feliz para estos personajes que perecen víctimas de la podredumbre cotidiana, consumidos por ávidos gusanos.
Aunque quede un tanto frívolo, no me resisto a una broma final… ¡donde esté la lagrima, que se quite la disolución o putrefacción parcial! ¿o no?… parece bastante más reconfortante aligerar carga con el efecto secundario de unos ojos hinchados.
Pero, bromas a parte, la creatividad de Molly Strohl seguirá dando que hablar y, sus metáforas visuales, dando que pensar.
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