La combinación de blanco y negro nunca falla. Ambos colores van con todo y encima ofrecen uno frente al otro el máximo contraste. Es un clásico: el bien y el mal, el amor y el odio, el calor y el frío, y un largo etcétera de yings y yangs, opuestos que no son nada el uno sin el otro. Para colmo, estos colores son elegantes, cada uno por su lado, y cuando se juntan pues ahí lo tienes, elegancia al cuadrado.
Hoy me ha apetecido emprender un largo viaje para visitar restaurantes cuya identidad está basada en el blanco y el negro. Como siempre y a pesar de las limitaciones de color, las posibilidades son infinitas y los caracteres de cada uno de estos espacios así lo demuestran. ¡Vamos allá!
Anonymous Eaters
tiene algo de misterio. , ilustrador y diseñador gráfico de Ciudad de Mexico, es el autor de este proyecto. Según parece esta identidad está asociada a unas cenas itinerantes en Mexico DF, siendo la fuente de inspiración el espíritu culinario y los instantes que cautivan a cada uno de los asistentes. Todo muy misterioso y hasta místico, algo que se muestra claramente en la identidad que desarrolla Eduardo Ramón. La ilustración tiene un papel primordial, con un estilo vintage y utilizando la técnica del collage. Un proyecto muy interesante, sin duda.
Grut
Volamos a la otra punta del mundo: Moscú. Allí se encuentra este restaurante y cervecería llamado . Los interiores de este local están decorados con maderas y cortes de troncos con sus anillos. La imagen de marca es tipográfica, de palo seco, muy firme e impersonal. Pero está asociada a estas ilustraciones monocromas donde las texturas de cortes de troncos de arboles se convierten en espacios naturales sobre los que se mueven y alimentan los animales. Un proyecto con mucha armonía, poético e impactante, su autor,
Bibelot
es una pastelería artesanal, heladería, cafetería, tienda de chocolate y salón de té creada por los propietarios de Chez Dré, un restaurante de Melbourne. Querían darle un toque de distinción, algo que los diferenciara de los demás.
Los creadores de este proyecto de branding son , un estudio del mismo Melbourne. Han utilizado el embaldosado en mosaico para la creación de la marca y toda la gráfica asociada, como el packaging y la decoración del local. Es sencillo, pero la variedad de patrones que se pueden crear sin salirse de la identidad es grande. Creo que esto ya lo he dicho alguna vez, pero lo repetiré: crearnos límites nos hace crecer. Las pequeñas aplicaciones de color en los packagings hacen resaltar aún más el poder de la gráfica, una maravilla.