Crea sus imágenes con cámara analógica, luz natural y una mínima post-producción. Tal vez, por eso las imágenes de destilan naturalidad.
La figura femenina y la fuerza expresiva descubren su latido y muestran sus emociones más íntimas sin estridencias, con serenidad. La suave luz añade elegancia e intimidad a un trabajo que sorprende por su honestidad e invita al espectador a hacerse un ovillo y reencontrase, en paz con sus propios sentimientos.
Fotógrafo y arquitecto
La fotografía llegó a mi vida como una vía de escape de emociones de las que no era muy consciente. Mi trabajo como arquitecto hace que esté siempre viajando, corriendo de un lugar a otro y había momentos en los que sentía que los acontecimientos pasaban por mi lado y desaparecían. Afortunadamente algo de ellos quedaba en mi. Con la fotografía, las escenas despiertan con una luz y unos colores que nunca llegaron a existir. Me siento afortunado de ser capaz de alejarme del estrés de la arquitectura a través de una actividad tan emocionante.
No hago distinción entre la fotografía y la vida, incluso puedo decir que la fotografía me ayuda a salir adelante en mi vida diaria. Mi interés por ella nació más por la influencia de mi mundo interior, que por la curiosidad, mientras buscada esa parte de espiritualidad que me ayuda en el proceso creativo.
La feminidad
La belleza femenina no es lo que me interesa, no es mi tema. Lo interesante es lo que cuenta esa mujer, repleta de aire fresco y colores suaves. Me encanta capturar la delicada belleza que se revela a través de la singularidad de su alma. La historia que hay detrás es lo que me conmueve y me pone la piel de gallina.
Mi interés se centra en el misterio del rostro y el cuerpo. Mi objetivo es reflejarlos del modo más natural posible, sin ningún tipo de distorsiones. Mi única esperanza es que las modelos se vean tal y como son, pero en un mundo que se basa en la actuación, en lo fingido, esto resulta complicado. Trato de decir la verdad acerca de la actitud humana tal como yo la veo a través de mi cámara.
Mi trabajo se centra en la feminidad, pero no es una feminidad sexualizada, de hecho, es todo lo contrario. Retrata la sensibilidad de momentos de autocontemplación íntimos. La iluminación suave revela la piel y no deja mucho a la imaginación. Mi serie de fotos gira en torno a capturas íntimas, en la que el espectador se siente un tanto intruso. Como los modelos son en su mayoría anónimos, la gente puede imaginar a sus propios seres queridos o a quien quieren tener como pareja cuando los miran. Poética y conmovedora, la esencia femenina se ofrece tal y como es, en toda su plenitud.
Lo cotidiano como inspiración
Soy arquitecto, por lo tanto, puedo decir fácilmente que las formas arquitectónicas son muy importantes para mi. Así es como me conecto con mis dos profesiones. Y la silueta cinematográfica de las ciudades donde he vivido y trabajo fueron la primera razón por la que cogí una cámara.
Las personas tratan de ampliar y empujar los límites de la realidad. Creo que puedo sorprender a los espectadores mirando esto de una forma natural, sin encontrar en ello nada raro y sin ser ordinario. Mi objetivo es hacer que la gente “se sienta a sí misma”. La vida cotidiana y su discurrir es lo que más me inspira. Las luces que me alegran todas las horas del día, los colores de los objetos y la forma del cuerpo humano son la base de mis fotografías.
Utilizo cámara analógica, porque nunca estoy satisfecho con una foto digital.
Lo más reciente
Hemos dejado para el final una muestra de su último trabajo, que podéis disfrutar íntegro en su web.
Gracias, Can por responder a nuestras preguntas con tanta amabilidad.
Todas las imágenes (c) Can Dagarslani.