Thomas Devaux es un fotógrafo de moda francés que ha triunfado con un trabajo artístico muy personal con el que explora la naturaleza humana. Con sólo 34 años ha recibido importantes galardones y su obra se ha expuesto en Moscú, París, Bruselas, Hong Kong, China y Los Angeles. En la actualidad trabaja y vive en París.
El trabajo creativo de Devaux es complejo y ambicioso. A partir de fragmentos de su extenso archivo fotográfico aplica técnicas digitales para obtener obras misteriosas, hermosas y desconcertantes; tanto como el ser humano.
No veo límite alguno a la fotografía. Lo que no puedo hacer con mi cámara durante una sesión, lo puedo conseguir con mi ordenador. Mi técnica informática permite que consiga lo que quiero. Casi todos los personajes son modelos que fotografié en el backstage de los grandes desfiles de moda. Nunca trabajo en estudios. Después, con la ayuda del ordenador soy capaz de “crear” mi trabajo. Me encanta tomar a estos modelos, colocarlos en un mundo irreal y darles una belleza más onírica, más oscura.
A través de mi mirada son una metáfora del orgullo, del ego que cree en la omnipotencia humana frente a la naturaleza. Santifico a mis protagonistas para transformarlos en los iconos en los que todas las vanidades acumuladas se borran con sutileza.
Lo real, su destrucción y su posterior resurrección transformadora se fusionan con armonía en imágenes conceptuales y complejas. Así reflexiona el artista sobre la dualidad de la personalidad. Los individuo de Devaux se adentran en las zonas más profundas de su ser para intuir lo efímero que es todo lo que se creía sólido y consistente. La obra de Devaux está llena de mitología, simbolismo y arte clásico.
Estoy fascinado por la mitología, una temática que es de una violencia increíble, pero su uso está siempre justificado. Me gustan estos mitos porque son intemporales. Ellos hablan acerca de la humanidad y nada más. Mi trabajo a menudo existe fuera del espacio y del tiempo, de ahí vienen las comparaciones con el período de los simbolistas.
Del clasicismo me gusta la fuerza tranquila de las personalidades. Sin mucha emoción aparente, pero aún así el pintor expresa una enorme cantidad de cosas. Me encanta la violencia y la serenidad, y la idea de que todo existe dentro de cada individuo.
La belleza estética e irresistible del trabajo de este artista tiene una solidez creativa y visual muy consistente, pero también un fondo dramático. Refleja como la personalidad que se deshace y conduce a un intenso aislamiento. Oscuro, elegante y humano, demasiado humano.
Siempre me he sentido atraído por aprender más acerca de la humanidad, algo que está en algún lugar entre la gracia y la dureza, entre lo sagrado y lo profano.
Gracias a Thomas por facilitarnos personalmente documentación y fuentes para elaborar este artículo. Web , y .