Sobre todo me gustan las historias inusuales y las alegorías. Annamei
En su obra titulada “Morfología del cuento” (1928) el lingüista ruso Vladímir Propp analizaba los elementos básicos de los cuentos populares hasta identificar aquellos puntos que, recurrente y constantemente, aparecían en todas las narraciones infantiles; son las que hoy conocemos como las Funciones de Propp… Algo parecido sucede cuando se contempla la obra de su compatriota, la ilustradora Larissa Kulik, quien muestra sus trabajos en Adobe Stock bajo el nombre de . Se descubre en toda ella gran cantidad de influencias, aprendida en lecturas y en la observación fascinada de sus artistas favoritos.
Larissa-Annamei, nacida y criada en Ostrov, Rusia, acudió a la escuela de Arte, según nos cuenta ella misma “pero cuando me hice mayor, por desgracia, me aparté de la creación artística, y me desarrollé por otros derroteros. Aunque siempre he gravitado hacia ella”. Tras varios años de silencio creativo y aprovechando algo de tiempo libre, retomó el dibujo, pero en digital y como proyecto personal “sólo por diversión”.
“Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, reza la tercera ley de Clarke. Cuando Larissa consiguió hacerse con el editor de imágenes Photoshop, el mágico trabajo de Annamei empezó a recibir encargos…“y al final he llegado a hacer de esto mi profesión, soy ilustradora freelance.”
Lectora voraz, invierte en la literatura tanto tiempo como le es posible.
Entre los autores contemporáneos que leo, sobre todo están los de los libros para los que me encargan dibujar la cubierta. Uno de los últimos que he leído son los cuatro volúmenes de Maggie Stiefvater de la colección “The Raven Boys”. También me ha gustado mucho el libro de una joven escritora Mariam Petrosian “Дом, в котором ..” (The House, In Which)”.
La inspiración viene a mí en cualquier momento, de todas partes. De un hermoso escaparate en una tienda, de las bonitas baldosas en un determinado museo, después de ver una película, y por supuesto me siento inspirada por artistas tanto clásicos, como muchos de hoy en día.
Los personajes, las heroinas, las princesas de Annamei remiten al Surrealismo Pop de un Mark Ryden o una Marion Peck, al realismo fantástico de su adorado Zdzisław Beksiński o al gótico onírico de Jacek Yerka. Recorre transversalmente sus ilustraciones la engañosa inocencia de los maravillosos mundos de Carroll y las ilumina un gusto por lo tétrico (“Uno de mis autores favoritos es Charles Dickens, sus extraños mundos sombríos y oscuros coinciden con mi estado de ánimo…”) que hará las delicias de los seguidores de Tim Burton o Edward Gorey … “lo más importante es que después de la oscuridad hay una luz que da esperanza…” apostilla la autora.
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