No es muy habitual que en Makamo hablemos de diseño de interiores o decoración, pero en realidad el tema que os propongo hoy ha llamado mi atención por algo que va más allá del aspecto visual y la decoración del lugar del que os quiero hablar: Het Arresthuis (que en español quiere decir “La casa del juicio”) es un situado en la ciudad holandesa de Roermond, que ha abierto sus puertas recientemente y cuya particularidad consiste, he aquí el quid de la cuestión, en haber sido una prisión desde 1863 hasta 2007.
Los creativos y promotores del proyecto en absoluto han pretendido borrar las huellas del pasado, al contrario, la historia es parte de la esencia y de la identidad de marca del hotel, es la base sobre la que se construye una estrategia global de marketing. Vamos, que no han tenido que darle mucho al coco para encontrar el story telling perfecto, el más verosímil y conmovedor.
El edificio conserva la estructura original, las 150 celdas que tenía la prisión han sido convertidas en 36 habitaciones que se disponen a lo largo de un estrecho pasillo. Cada una de ellas ha sido decorada con una temática personalizada, manteniendo en gran medida la esencia de la prisión, pero cubriéndose de detalles modernos y lujosos que hacen de este sitio un lugar agradable pero deduzco que curioso e inquietante, al mismo tiempo.
¿Qué os parece? ¿Os apetecería pasar una noche en una celda de este hotel?
Fuentes: y