El trabajo de me pica en los ojos y es precisamente por eso que me encanta: hija de los ochenta, algo avergonzada de mi sentido fashion y de las fotos que sobrevivieron a la era digital, sigo siendo una fan total de la época y sigo llevando, a pesar de los cambios de modas, trazos y pruebas tanto en mi armario, como en mi biblioteca musical.
Para los ochenta no son una inspiración ni una memoria, sino una filosofía de vida. Desde el pasado, nos deslumbra con códigos ochenteros, unicornios (¡y ya sabes como me gustan!), helados y colores explosivos para crear portadas, vídeos y campañas de publicidad., sean para The Vaccines, Adidas, Yorokobu o
Su técnica no es exclusiva; usa todo lo que le sirve a exprimir y expandir la santa palabra de la exuberancia ochentera: ilustración, motion graphics, diseño gráfico, efectos especiales a la vez exagerados y sencillos…
¡Ponte las gafas de sol y adelante!