Cosas que nunca te dije es una de mis películas favoritas. Entre otras, por la escena que podéis ver en este montaje, en el minuto 1:38.
La escena, así tal cual, es explícita. Pero es mucho mejor comparada con una escena del principio de la película, cuando la protagonista aún no está hecha polvo y se queda anodada al ver a una chica desesperada llorando ante una nevera porque no hay, precisamente, el sabor que a ella le recomiendan en el fragmento que sale en el vídeo. Su reacción fue exactamente la misma: recomendarle su sabor favorito. La chica le responde que eso no es lo que necesita.
Ahora, Häagen Dazs aprovecha ese homenaje que le hizo Coixet para su nueva campaña de publicidad.
Poesía en forma de anuncio. Odio esta marca como odio a cualquier otra que se crea con derecho a alquilarse un teatro, que debería ser patrimonio cultural y llamarse Calderón, no Häagen Dazs. Pero cada vez que veo este anuncio me entran unas ganas enormes de comer una tarrina de litro de Belgium Chocolate. Ñam.
Altamente efectivo.