Escaparate de Douglas Company. «Otoño sarcástico: qué contento de volver la rutina, me encuentro chachi, cuánto me mima mi pareja, de crisis nada, qué bien se portan los niños, no me apetece ninguna camiseta»
Hace aproximadamente un año, la cadena de perfumerías se hizo un lavado de cara a través de su nuevo claim “Be BeautyFull”, con un trabajo de escaparatismo realmente interesante. Desde luego, para mí fue como si hubiesen salido tiendas Bodybell de debajo de las piedras, porque, a raíz de aquel cambio, empecé a fijarme en ellas, por primera vez. Si nos fijamos también en la cantidad creciente de bolsas con la leyenda “La belleza está en el interior… de esta bolsa”, creo que el esfuerzo de rebranding ha visto un reflejo en el aumento de las ventas; aunque, lamentablemente, hablo desde fuera (si algún amable lector tiene datos sobre el tema, por favor, que me los haga llegar; me interesan muchísimo).
A la vuelta de vacaciones, encontré en Douglas Company, una tiendecita de la calle García de Paredes 32, en Madrid, un ejemplo de cómo se podía hacer un escaparate atractivo e innovador, sin los recursos de Bodybell. Os lo dejo para que opinéis.