es una ilustradora y directora de marketing de Boulder, Colorado, apasionada del arte y de la creatividad. Al igual que muchos de nosotros, personitas inquietas con ciertas aptitudes artísticas, Rachel también tenía una cuenta en Instagram que la iba alimentando con bonitas fotos de cielos y paisajes, dulces retratos de niños y mascotas, ilustraciones, etc. Hasta aquí todo era bonito, pero dentro de un patrón bastante corriente.
Lo extraordinario llegaría el día en el que Instagram decidió lanzar su utilidad de vídeo, y ella, que por cierto es también una gran amante de las animaciones en stop motion, empezó a experimentar y descubrió ahí un medio para expresarse. Desde entonces no ha parado y su Instagram se ha convertido en una maravillosa galería de animaciones en stop-motion.
Objetos cotidianos surgen a través de trazos sencillos dibujados en el papel y entonces, por arte de magia, cobran vida y recrean escenas tiernas y fascinantes. Una maravilla, tenéis que verlo. Aquí debajo podéis ver tres animaciones que he seleccionado. Si os gusta podéis seguirla y disfrutar de la infinidad de animaciones que tiene en
Via y el