fue una arriesgada apuesta promocional que el grupo islandés Sigur Ros ponía en marcha a mediados del año pasado para el lanzamiento del que fue su último proyecto como cuarteto, antes de que el batería Ágúst Ævar Gunnarsson dejase la banda. Hace algún tiempo que supe de la existencia de esta maravilla audiovisual y no me quería quedar con las ganas de compartirla en Makamo, aunque algunos probablemente ya la conozcáis.
Para este experimento el grupo dio libertad creativa absoluta y un presupuesto muy limitado a 14 cineastas para realizar films inspirados en las canciones del álbum. El resultado íntegro podéis verlo desde .
“Nunca hemos pretendido que nuestra música tuviese una respuesta emocional pre-programada. No queremos decirle a nadie lo que tiene que sentir ni lo que debe obtener de ella. Con los vídeos, no teníamos literalmente ni idea de lo que los directores podrían hacer. Ninguno de ellos sabía lo que los otros estarían haciendo, así que esperábamos que de ahí pudiera salir algo muy interesante.” () Sigur Rós
Os dejamos una muestra de este épico lanzamiento con alguna de nuestras cintas favoritas.
Leaning Towards Solace
Un film de .
Varúd
Un film de .
“Esta pieza es mi poema a nueva york. Con este film quería traer una inocencia infantil a la calle, a través de un personaje cuya luz y magia naturales cambian el mundo a su alrededor. Siempre estoy interesado en un ambiente donde los sueños y la realidad se mezclan en igualdad de condiciones”. – Ryan McGinley.
Fjögur Píanó
Un film de
Varðeldur
Un film de
“La película explora la fragilidad de la condición humana, congelada en algún lugar entre la vida y la muerte. Disparó con una cámara de alta velocidad, una figura humana y el agua desafían las leyes de la gravedad. no existe una distinción clara entre el sueño y la realidad”.– Clare Langan
El proyecto incluía un concurso de cine para no profesionales. Con la pieza ganadora y un extracto de los comentarios de sus autores, despedimos este post dedicado a uno de nuestros grupos de culto.
Daudalogn
Un film de .
“Al principio no había argumento, porque teníamos ni director, ni tiempo para buscar uno. Así que decidimos construir la historia a base de emociones. Al principio, no sabíamos responder verbalmente a una pregunta tan trivial como la de ¿de qué va al vídeo?”
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