Wang Qingsong es un conocido fotógrafo chino que trabaja con grandes estructuras, muchos personajes y una sorprendente puesta en escena, que recuerda a una producción cinematográfica. Cada elemento de la composición está meticulosamente colocado y cada centímetro de imagen saturado de información.
El resultado es gigantesco y no sólo por su tamaño. Su fuerza expresiva, literalmente, te secuestra. El espectador se convierte en parte de la sátira con la que el artista expone su visión de la China contemporánea. Una visión con luces y sombras -sobre todo sombras- de una sociedad en efervescente transformación.
El materialismo, la violencia, las competencia, las carencias del sistema o los abusos de los derechos humanos son los caballos de batalla de un fotógrafo valiente, que denuncia la decadencia cultural de su país, que se diluye en la banalidad del capitalismo global. La suya resulta una crítica arriesgada, que le ha traído problemas con unas autoridades poco dispuestas, a exponer sus partes pudendas a la opinión pública.
Fuente: . Todas las imágenes (c) Wang Qingsong