Desde mi perspectiva, los productos y el tratamiento que cada marca hace de ellos comunica tanto o más que una campaña de publicidad al uso.
Hablamos de la comunicación de los nuevos tiempos, esa comunicación que consigue que un diseño de producto innovador no tenga que invertir en comunicación. Esos productos que construyen marca y hablan por si solos.
En este caso, no es una campaña de publicidad al uso. Es un producto. Y ese producto, una revista de moda. La editorial de Vogue Paris en su edición del pasado diciembre, va camino de despertar una polémica a la altura de los bolsos en la cabeza de Loewe.
Modelos reales tratadas como muñecas, lujosamente vestidas por grandes firmas y “empaquetadas” con todos sus complementos.
Un símbolo de mujer florero del siglo anteanteantepasado. ¿la moda tendrá que dejar de ser moda para que se convierta en un sector socialmente responsable? ¿O es necesario mantener ese hilo de frivolidad?
Por lo menos, tengo que decir que la dirección de arte es exquisita. Es moda.
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