Desde que existe internet y el correo electrónico, los pobres sellos parece que se han quedado obsoletos. La verdad es que he mandado muy pocas cartas en mi vida, pero sí sé que cada vez que enviaba o recibía una carta me fijaba en él. Y que si el sello era algo especial, algo diferente a la cara del jefe del estado, lo miraba con detenimiento. Tan pequeñitos, ellos, y algunas veces tan bonitos.
Aún se hacen sellos, sí, aunque enviemos pocas cartas, algunas circulan por ahí… Y también puede ser que se hagan como simple objeto de coleccionista, ya se sabe, la filatelia sigue generando pasiones.
He elegido un puñadito de 6 proyectos que he encontrado en Behance de estas también llamadas estampillas. A mí me encantan por ser chiquitines y por tener los bordes troquelados. Sin más, aquí os dejo con un viernes filatélico.
Emily Andreou (Chipre)
Ryan Champan (Reino Unido)
Aaron Canning (Austria)
Silence28 Hu (China)
Shruthi Manjula Balakrishna (Colorado, USA)
Mads Berg (Dinamarca)
Si queréis ver unos cuantos más aquí os dejo el enlace a mi particular colección de sellos: