Camila Do Rosario comenzó estudiando moda pero pronto lo dejó para dedicarse por completo al arte. No le gustó la industria, pero sí la moda como parte de la representación de la identidad.
Camila dibuja mujeres en cuyos rostros y elementos ornamentales se puede sentir el paso de la historia y el poso que dejó en esta artista brasileña que parece empaparse de todo lo que la rodea. La figura femenina le sirve para articular un discurso poético lleno de delicadeza y fragilidad, pero protegido por colores llamativos.
Dicen que Brazil es un país de mezclas y así quiere definir su obra Camila: como un cóctel de referentes, pasado por el inconsciente y servido con el vistoso colorido propio de la influencia africana e indígena.
Sus dibujos están hechos principalmente con boli bic, acuarelas y rotulador; pero la autora confiesa que lo que más le gusta es jugar a ser alquimista con todo material que cae en sus manos, e incluso, utiliza el alcohol para manchar y crear desenfoques localizados.
En su comparte imágenes inspiradoras de aquello que encuentra en su camino y también del proceso técnico y creativo que dará lugar a una de sus obras, o tal vez, a un simple boceto que también os gustará admirar: os lo recomendamos.
Fuentes: y