¿El “feísmo” es una tendencia en alza? ¿nos aburrimos de lo perfecto?
Uno de los rasgos que tiene la fealdad es que nos sorprende, nos descoloca, nos aturde. En un mundo donde la perfección trata de manifestarse a nuestro alrededor, a veces incluso de manera forzada, la imperfección da paso a la frescura y a la singularidad.
Y es lo que resalto de esta campaña de Intermarché, donde las frutas y verduras “feas” y descartadas del lineal del súper, cobran más importancia que sus compañeras más agraciadas.
Y de ahí viene su genialidad, al poner en valor lo que nadie se hubiera atrevido en alimentación: productos de apariencia defectuosa.
Y es que en el fondo, lo que sí que creo es que LA VERDAD, afortunadamente está de moda, aunque sea imperfecta.
Nota: entiéndase la fealdad en este sentido como lo que tenemos asumido como “objetivamente imperfecto”.