Últimamente he estado más ocupada que de costumbre y he tenido a mi diablillo un poco abandonado. Pero eso va a terminar. Y para muestra un botón, aquí me tienes dispuesta a darlo todo con este mi primer post del mes de diciembre. El protagonista lleva una temporada en mi carpeta de pendientes. ¡Le tenía echado un ojazo yo a este tipo! Se me ha presentado la primera oportunidad y no la pienso dejar escapar.
Su nombre es es suizo y ronda la treintena. Es diseñador gráfico, ilustrador, ¿tipógrafo?… Stephan primero quiso ser arquitecto, pero después se decantó por la ilustración y el diseño. Pensó que así iba a poder diseñar más casas y cosas y efectivamente, tenía razón. Su vida y la mía tienen ciertas similitudes. Yo también iba para arquitecta y me pasé al diseño gráfico. La pena es que no construyo letras como las suyas…
Porque observando sus letras dibujadas es eso lo que veo: letras construidas. Por todos es sabido ya mi gusto por los rótulos luminosos, ¿verdad que si? Pues Stephan Walter es lo que mejor sabe hacer. Dibujar rótulos luminosos repletos de detalles, construidos sobre estructuras de metal, con texturas metálicas, bombillas y neones. Es fácil encontrar por ahí una excavadora, alguna que otra grúa… Y todo te lleva directamente a un concepto: la construcción. Aunque tampoco hay que olvidarse de la música, su otra fuente de inspiración.
Como diseñador gráfico, Stephan intentó crear sus propias fuentes, imágenes, etc.
Siempre he creído que tipografía e imagen no tienen que separarse, sino todo lo contrario. Trabajando con esta filosofía la brecha entre el diseño gráfico y la ilustración se reduce bastante.
Ahí donde lo ves, un año después de graduarse en la F&F School for Art and Media Design, se fue a Nueva York y llevó a cabo trabajos de investigación con ¡ahí es nada! Entre sus clientes encontramos: Wired, Skullcandy, Volkswagen, Vodafone, Vogue, Emi music… la lista es bastante larga. Y es que sus ilustraciones repletas de letras son de lo más recurrentes para portadas de revistas y para todo lo que tenga que ver con el diseño editorial. También en packaging, posters…
¡En fin!, otro más que añado a mi lista de envidiables. Me gusta mucho su trabajo, adoro las letras, me apasiona la perspectiva y alucino con ese aire retrofuturista que tienen muchos de sus dibujos. Son las formas nítidas y barrocas, los colores planos y estridentes, todo un poco, lo que hace que su obra derroche originalidad.
Seguiré observándolo porque Stephan Walter no ha hecho más que empezar.
Fuente: Todas las imágenes © I I